El Acuerdo de París, firmado en diciembre de 2015 por 195 países, tiene como objetivo limitar el alza de las temperaturas a 1.5 C con respecto a la era preindustrial. Estados Unidos es el primer país en abandonarlo.
En medio de la incertidumbre por los resultados de las elecciones presidenciales entre Donald Trump y Joe Biden, el país norteamericano anunció su salida del Acuerdo ambiental de París.
Desde 2017, la administración de Trump anunció que tenían la intención de abandonar el Acuerdo pues esto suponía una carga económica insoportable para el país. El posible regreso dependerá de quién gane las elecciones presidenciales. El candidato demócrata, Joe Biden prometió que, de convertirse en presidente, reincorporará al país norteamericano en el Acuerdo.
De ganar el candidato demócrata, Biden deberá notificar a la Organización de las Naciones Unidas el deseo de Estados Unidos de volver a formar parte de él. Biden ha propuesto un plan de $1.7 billones para que Estados Unidos alcance un cero por ciento de emisiones de carbono en 2050.
Por otra parte, de reelegirse Donald Trump por un segundo período presidencial, el combate contra el cambio climático seguirá sin el apoyo de una de las economías más grandes del mundo. A lo largo de su gestión, Trump ha defendido la industria de combustibles fósiles, cuestionando el cambio climático y, ha debilitado varias protecciones medioambientales.
Específicamente, Trump se ha burlado del Acuerdo de París en diversas ocasiones y de su objetivo de eliminar el uso de gases de efecto invernadero. A pesar de su disgusto, el gobierno dirigido por Donald Trump ha tenido que cumplir con los pactos contemplados en el mismo acuerdo, suscrito en 2015 por Barack Obama.
El artículo 28 del Acuerdo de París que estipula que un país miembro puede retirarse a partir del 4 de noviembre de 2020, siempre que su Gobierno envíe una notificación previa a la ONU un año antes. Así lo hizo la organización de Trump y por ello, en medio de las elecciones presidenciales de este año, se anunció la salida formal de Estados Unidos.
Según un informe del grupo America's Pledge, si Trump es reelegido las emisiones de carbono de Estados Unidos de aquí al 2030 sería de 37 %. La lucha contra el cambio climático recaería en los estados, ciudades y empresas estadounidenses.
Ambientalistas afirman que, aunque Estados Unidos se reincorpore al acuerdo, el país tendría poca credibilidad por parte de la comunidad ambientalista pues, Estados Unidos fue el artífice del acuerdo de Kioto el cual nunca fue ratificado.